Entendiendo la Espiritualidad como una conexión con los espíritus, con nosotras mismas, con lo divino y con todo lo que nos rodea y no como una religión patriarcal. Las mujeres del Mundo se unían para celebrar rituales, conectadas con lo mas profundo de su ser, danzaban, bendecían, y hechizaban, invocando a la Diosa, la Maga, la Sacerdotisa que todas tenemos dentro.
Hoy en día todo esto que parece perdido se encuentra dentro de nuestra conciencia mas profunda, en nuestros genes. Para recuperarlo solo debemos recordar, despertar nuestro instinto y abrir nuestras mentes a nuevas experiencias cobijadas por los círculos de mujeres. De esta forma podemos retomar los vínculos con nuestra profunda potencia femenina, la de aquel ser que comete la proeza de concebir, parir y criar. Que no solo nutre y cura a sus propios hijos si no a todos los hijos de la madre tierra.
